sábado, 22 de diciembre de 2007

¡POR FIN LO SABEMOS!




El jueves pasado me hicieron la segunda ecografía. No se puede decir que el bebé se portase muy alla, ya que estuvo boca abajo todo el tiempo, pero el ginecólogo logró enchufarle el aparato por el "culete" (según sus propias palabras) y me pudo decir lo que va a ser. Se acabó la expectación, vamos a tener una niña. La verdad es que la emoción casi puede conmigo allí en la sala del ecógrafo. Una niña.
Ahora casi todo el mundo me está diciendo que preferían una niña de primero. Todavía estoy esperando que alguien me diga "pues era mejor un chico" aunque es de imaginar que si llega a ser chico me hubieran dicho lo mismo. A mí personalmente me da igual, con tal de que nazca sano, me importaba poco si el primero era chico o chica, pero ahora no cambio a mi hija por un chico (hasta que en el paritorio me digan: "Han tenido ustedes un varón" que no sería la primera vez que pasa :-).
Bueno, he tenido una pequeña queja. Mi padre me ha comentado "Así no hay manera de formar un equipo de futbol" (esta va a ser su segunda nieta) pero después se ha consolado diciendo, "bueno hoy en día da igual, se puede llevar al campo a los niños y a las niñas lo mismo".
Y me imagino que el que menos se ha sorprendido es su padre, que cuando le dije que íbamos a tener un hijo, me dijo a los pocos días "he soñado que va a ser una niña rubia y de ojos verdes". Habrá que esperar a tenerla entre nosotros, pero de momento un tercio de su sueño ya se ha cumplido, y lo de los ojos verdes cabe la posibilidad, ya que los de David son azules y los mios tienen mezcla de ese color con marrón. Lo que veo un tanto difícil es lo del pelo rubio, pero teniendo en cuenta que David era rubio de pequeño y que en mi familia han aparecido algunos niños rubios sin saber muy bien de que parte vienen, estoy dispuesta a creermelo totalmente.
Ya contaré mañana la jugada que me hizo el viernes esta pequeñaja, porque aun no ha nacido, pero ya está tocando un poco las naricillas :-)

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