domingo, 16 de diciembre de 2007

¡Hola!
Esta es mi primera experiencia en el mundo de los blogs y nace por sugerencia de unos amigos. ¿Por qué? porque piensan que puede ser interesante que cuente paso a paso mi primer embarazo. Realmente yo no le veo tanto interés a saber cuantas veces al día visito cara a cara a Roca (eufemismo que utilizo para denominar los vomitos), pero si hay alguien a quien le interesa, puede seguir leyendo :-)
Hay muchas más cosas para compartir, la verdad. Investigas por libros y por internet, hablas con amigas y familiares que ya han pasado por esto y te das cuenta de que cada embarazo es diferente, pero todos tienen algo en común. Y es que te dan nueve meses de tiempo para hacerte a la idea de que tu vida va a pegar un cambio bastante radical, de que dentro de unos meses vas a pasar de quedarte dormida por todas partes y a todas horas a no pegar ojo ni de día ni de noche (y eso a mí me va a costar muuuuuucho) y que se van a acabar las salidas hasta las tantas con los amigos (eso menos mal que tiene fácil solución, me gusta que los amigos vengan a casa:-), pero a cambio seguro que el momento de tener al bebé en brazos lo compensa todo.
Estoy a punto de llegar al ecuador, en los próximos días se cumple la semana 20 de embarazo y de momento todo va bastante bien. Sí, las visitas a roca son mucho más frecuentes que lo que deberían, y soy la primera embarazada que conozco que el médico la ha echado la bronca por perder peso en vez de ganarlo (habrá más, pero no en mi grupo de conocidas). Aún no tengo tripita de embarazada e incluso alguna compañera de clase me ha preguntado si realmente estoy esperando un hijo, pero sí, hay un chiquitín en camino. Lo he visto, lo he oido, y su padre, David, lo ha visto y oido también (y además sufre estoicamente las consecuencias de este embarazo). Por lo demás va todo bien, no he tenido que dejar de trabajar ni de ir a clase de corte y confección, y el simple hecho de tenerle aversión al chocolate no me ha impedido comprar turrón de Suchard para esta Navidad (aunque no sé si lo probaré).
La semana que viene tengo la siguiente ecografía, y si este pequeñajo se porta medianamente bien podremos saber si es niño o niña. Veremos.
Ya ire contando más cosas, hay mucho que comentar sobre este tema.

No hay comentarios: