miércoles, 31 de agosto de 2011

¿Y ESTA VEZ QUE TOCA, AZUL O ROSA?

Algo parecido llevan preguntándome desde hace semanas amigos y parientes cuando me ven. Realmente la pregunta base suele ser "¿Ya sabes si va a ser niño o niña?". Pues por fin tengo la respuesta. Hoy, a las 9:25 de la mañana, con una puntualidad que me ha asombrado (normalmente la ginecóloga lleva un retraso importante en las consultas) me han hecho la ecografía de las 20 semanas, en la que si el bebé está bien colocado ya te dicen si va a ser niño o niña. Todo está bien, por lo que ha podido observar, el corazón va a toda pastilla y en esta ocasión no vamos a tener que preocuparnos de si pierde o no los pendientes, ya que normalmente los niños no suelen llevar (otra cosa es que se lo pongan con 16 años y a ti, como madre, te de algo al ver a tu hijo de esa guisa). Un niño, eso es lo que viene. Y a mí, que me gustaba el nombre de Laura, creo que ya no tendré oportunidad de ponérselo a mi bebé (salvo que quiera que lo miren raro los otros niños) pero me ha hecho mucha ilusión pensar en un varoncito. Eso sí, a ver si viene pronto una niña en la familia o las amistades, que no sé que hacer con tanto vestido. ¡¡Ayyy, con lo mono que es el rosa con capotita o el rojo con fresitas!!! :-)

jueves, 25 de agosto de 2011

AL BORDE DEL INFARTO

Así me quedé yo ayer cuando pasé por la librería donde tengo encargados los libros de Alicia.
La librería está debajo de casa de mis suegros, y solemos ir allí porque siempre nos han conseguido lo que buscábamos y además hacen un 5% de descuento en todos los libros, cosa importante para la economía. Pero para lo que yo no estaba preparada era para el susto tremendo que me llevé cuando la señora consultó mi lista y me dijo: "Sí, ya los tenemos y son más de 120 euros" (Nota: Del susto soy incapaz de recordar la cantidad exacta, pero sí, es algo más de ese dinero)
Yo me quedé alucinada, dudando entre si era una broma, si se habría equivocado de lista o si pretendía atracarme por las buenas. Pero no, el precio es el real, por 7 libros para una niña que no sabe ni leer ni escribir (aunque lo de leer te puede engañar con los libros de Teo. Se los hemos leído tantas veces que a estas alturas se los sabe casi de memoria y muchas veces ella solita se pone a "leer")
Me quedé recordando mi primer (y único) libro para primero de preescolar. Seguro que no les costó a mis padres el equivalente a las 20.000 pesetas de entonces. Ese libro está aún en mi poder (ahora mismo en la estantería de libros de mis hijas) porque es una pequeña joya preciosa: El Silabario Disney. Con ese libro aprendí a leer y a escribir y seguro que no me hizo falta más que un montón de hojas de papel donde pintar y empezar con las primeras letras y números, junto con un lápiz y una caja de pinturas.
Más vale, le decía ayer a David, que al terminar el curso la niña hable en latín y escriba en árabe, porque con el precio de los libros (material escolar aparte) es lo menos que te esperas que vaya a suceder.