miércoles, 2 de febrero de 2011

POLI BUENO POLI MALO

Alicia está en esa fase rebelde en la que trata de ponernos a prueba a todas horas. Hay ciertas cosas que se están convirtiendo en una tortura, como las horas de las comidas de los fines de semana, ya que se niega a comer, muchas veces creemos que por sistema. Así que poco a poco se ha ido implantando entre David y yo el juego del "poli bueno-poli malo". Uno de los dos empieza a hablar con Alicia para tratar de convencerla de que haga lo que tiene que hacer, y el otro amenaza con tomar cartas en el asunto si el tema no llega a buen fin. Curiosamente funciona mejor de lo que yo hubiera esperado, al menos en cosas como acostarse, recoger juguetes y otros temas menores. Lo de la comida ya es mejor ni pensarlo, porque nunca sabes como va a salir el día. Puede que coma todo o que se niegue a probar un bocado. En estos últimos casos esa comida suele terminar convertida en merienda, y a veces en cena. Casi siempre termina comiendo, aunque hay cosas con las que ya sé desde el momento en que me planteo cocinar ese plato que la batalla está perdida antes de comenzar. Mi hija es más terca todavía que yo.