miércoles, 27 de enero de 2010

OTRO PASITO MAS

Ayer le compré a Alicia un orinal. No tenemos intención aun de quitarle el pañal (lo intentaremos en verano, cuando ya se hayan normalizado las cosas con la hermana y la ropa sea más ligera) pero queremos que vaya haciéndose a la idea de que ese "cacharro" es suyo y para que sirve. Lo hemos dejado en el baño para que vaya asociándolo a su uso, y por lo menos la idea inicial la ha pillado al momento. Ayer, al salir de la bañera la senté en él y la dije "aquí pipí". No estuvo sentada en el orinal más de 20 segundos, pero esta mañana, mientras yo visitaba a Roca, ella cogió el orinal y se sentó encima, enfrente mio. Incluso estuvo tironeando del pijama tratando de bajárselo. Ya sabe que ahí se va a sentar ella. Y menos mal, porque el primer uso que le dio ayer por la tarde fue ir al cuenco de los gatos y coger comida de allí para echarla en el orinal. Tuve que decirla que ese no iba a ser su uso y parece que lo entendió. Ya veremos con el tiempo si logramos que capte el resto de pasos a seguir con la misma facilidad :-)

martes, 26 de enero de 2010

RECTA FINAL

La semana pasada tuve la última visita al ginecólogo. La próxima, si la hay, ya sería en el momento de haber salido de cuentas. Una cosilla que ha cambiado con respecto a Alicia es que ya no te hacen registros (un rollo, te tenían atada a una cama durante más de media hora. Sí, estabas oyendo el corazón del bebé, pero al cabo de un rato ya cansaba) Ahora lo compensan con muchas más ecografías. En esta última visita me han dicho que la peque ya pasa de los 3 kilos y que todo va bien. Solo espero que el ecógrafo tenga un margen de error importante en lo del peso, porque el día 4 de Enero me dijeron que no llegaba a los 2,5 kilos y eso supondría que en menos de 20 días ha ganado 700 gramos ¡A falta de 3 semanas! Prefiero una nena ligerita de peso, que cuesta menos dar a luz:-)
Ya tengo la bolsa del Hospital casi preparada (a falta de meter útiles de última hora) y vamos rematando cosas pendientes. El dormitorio de las niñas ya está encargado y en corte me queda muy poco para terminar la americana que le estoy haciendo a Alicia. He llevado el coche al taller para el cambio de aceite y revisiones varias y la ropa de Ana ya está lavada y guardada en espera de tener su propio armario donde poder colocarla. Queda pintar la habitación de las peques, y espero que lo podamos hacer este fin de semana antes de que ya no pueda dar un paso. Esta recta final se me está haciendo un poco más cuesta arriba que con Alicia. Claro, que con ella no tenía que lidiar a la vez con un pequeño terremoto que ya no para quieto:-)

miércoles, 20 de enero de 2010

¿DESPERTADORES? ¿QUIEN LOS NECESITA?

Eso es lo que se piensa cuando se tiene un niño pequeño en casa. O al menos lo que pensamos nosotros, ya que Alicia se comporta como uno de esos pequeños cacharros odiados por la mayor parte de la humanidad que te recuerda que es hora de levantarte para ir a clase o al curro. El caso es que así como el despertador puedes apagarlo los fines de semana, festivos o vacaciones, no es posible hacerlo con una niña de 20 meses que nada más despertarse empieza "Mama, papa, papa, papa, mama, mama..." y así subiendo el tono hasta que uno de los dos la hace caso y la saca de la cuna para darla el desayuno, o por lo menos para jugar con ella. Los últimos sábados me he hecho la loca (si, lo confieso, tenía demasiado sueño) y al final ha sido David el que se ha levantado a las siete y media u ocho para darla la leche y estar con ella mientras yo dormía un poco más. Debo confesar que esta última etapa del embarazo me tiene bastante más cansada que cuando esperaba a Alicia, y a eso hay que sumarle que tengo bastante más barriguita que con ella, lo que me dificulta movimientos sobre todo cuando estoy recostada. Si a esto le sumamos tener que estar gran parte del día detrás de un bichín que no para quieto ni treinta segundos, creo que es normal el hecho de que haya veces que me da el sueño a las nueve de la noche:-)
Y para que nadie piense mal, los dos últimos domingos he sido yo la que se ha levantado con Alicia y hemos dejado a David dormir otro poco, que bastante madruga ya el pobre entre semana.

domingo, 10 de enero de 2010

LA HABITACIÓN DE LAS NIÑAS

Después de varias visitas a tiendas de muebles, de pensar en unas cosas y un orden para la habitación y tener que cambiar de idea totalmente para acoplar todas las cosas que queríamos en el espacio que tenemos, ya hemos elegido dormitorio para Alicia y Ana. Al final hemos optado por literas, ya que una cama nido se nos zampa todo el espacio y un poco más si lo dejamos, y con las literas les queda un poco de hueco en el centro de la habitación para sacar sus juguetes. También hemos elegido un armario con cajonera, una mesa de casi dos metros para que en el futuro puedan estudiar sin estorbarse y una serie de estanterías para llenar de libros y juegos. Solo nos falta que vengan a medir para comprobar que cabe todo sin problemas (una precaución bastante lógica) y ya podemos encargar el dormitorio. El único problema es que con el tema de las Navidades lo hemos ido dejando un poco de lado (a estas alturas ya teníamos pensado tenerlo resuelto) y probablemente termine coincidiendo en el tiempo la instalación del dormitorio con el nacimiento de Ana. Quizás así aprendamos a no dejar las cosas para el último minuto :-)

OCHO MESES

Sí, hoy se cumplen los ocho meses de embarazo y aunque no son demasiadas, si que encuentro algunas diferencias con el de Alicia. Me encuentro bastante más torpe, y como me acomode demasiado en el sofá después me cuesta un montón levantarme. Y tengo bastante más tripa que en el primer embarazo. Por lo demás sigo con la acidez de estómago, devolviendo y con mis manías particulares a las horas de las comidas. No he podido volver a probar el pescado ni la leche y menos mal que Alicia ya come de todo porque los primeros meses fue una tortura el tema potitos (yo misma decía que como podía darle de comer a mi hija una cosa tan asquerosa:-)
A estas alturas ya debo ir pensando en preparar la bolsa para el Hospital, sacar la ropita de recién nacido para darle un lavado y dejarla preparada y otras cosillas, no sea que esta peque se tome las cosas con más prisa que su hermana y decida adelantarse en vez de retrasarse.

sábado, 2 de enero de 2010

UN AÑO MÁS

El 2009 ya ha terminado, y aunque no ha sido un año muy afortunado para mucha gente (por decirlo de una forma suave) nosotros no no podemos quejar, la verdad. Nuestra hija está bien de salud y crece alegre y cada día más lista, no ha faltado el trabajo (y que no falte, por favor) y dentro de poco, si todo va bien, la familia aumentará con otro miembro, (tengo que mirar si dos niños y dos gatos ya se considera familia numerosa ;-)
Y como nosotros no tenemos motivos de queja y todo lo que le deseamos al 2010 es que las cosas vayan al menos igual que en el 2009 para nosotros, si que me gustaría pedirle a este nuevo año es que a las personas que conocemos y que por un motivo o por otro algo no ha salido bien en sus vidas, este año sea mucho mejor para ellos. Feliz Año a todos.

INDEPENDENCIA

Una de las formas en las que Alicia nos va demostrando poco a poco lo que crece y la de cosas que aprende es en su insistencia en querer comer ya sola. El problema es que aun no domina el tema de la cuchara (el tenedor se la da mejor) y cada vez que la dejas una en la mano lo más probable es que la sopa o el puré termine repartido por la mesa, el suelo y sobre ella misma. Pero el caso es que si no tiene ella un cubierto en la mano se niega a comer, así que terminé hace tiempo por poner en práctica una solución intermedia. La dejo un tenedor mientras la doy el primer plato que toque y así ella lo va metiendo en el plato, pillando un poquito de puré, arroz o una gota de sopa que se lleva a la boca con bastante habilidad y entre medias la vamos dando la comida, ya de forma más tranquila. Las consecuencias sobre la mesa o el suelo son mucho menores y poco a poco Alicia nos va demostrando que en poco tiempo ya va a poder comer completamente sola. Prueba de ello, ayer se zampó un yogur casi sin mancharse y su padre solo tuvo que intervenir cuando apenas quedaba algo en el fondo para rebañarlo. Y eso sí, esta peque, en cuanto se mancha la cara, coge una servilleta y se la pasa con fuerza por los labios y las mejillas. Parece que está aprendiendo buenos modales :-)

REGALOS DE NAVIDAD O COMO DESEAR COMETER UN FRATICIDIO

Sí, vale, lo reconozco. Soy una persona violenta. Hace tiempo quería estrangular a mi hija y ahora quiero matar a mi hermano. Pero todo tiene su explicación, que cualquier juez encontraría razonable y me absolvería al momento de todos los cargos. Todo viene a cuenta del regalo de Navidad que mi hermano le ha hecho a mi hija. Es muy chulo, a mí me encanta y además lo veo estupendo para que cuando sea un poco más mayor lo podamos llevar a la parcela donde viven los abuelos y pueda correr todo lo que quiera. Se trata de una moto de esas que se impulsan con los pies y son bastante estables para prevenir caídas (aunque de momento Alicia se cae, los pies casi no la llegan al suelo) El caso es que se sube a ella con toda soltura y lo primero que aprendió fue el lugar donde se encuentra el claxon. Y menudo claxon, la sirena de los bomberos o de una ambulancia resulta menos molesta. Cuando ya lo has escuchado diez o doce veces seguidas te pones a buscar el contenedor de las pilas, y descubres para tu horror que este claxon funciona sin ellas. Así que llevamos desde Navidad escuchando el "pitidito" y sin posibilidades de apagarlo. Que conste, mi hermano está avisado de mis intenciones y está la mar de tranquilo, señal de que mis amenazas no se pueden tomar demasiado en serio :-)
Otros regalitos que la han caído a esta peque por Papá Noel han sido un cochecito con su muñeca (por la velocidad a la que lo lleva creo que piensa que es más bien un coche de carreras) una esfera con el abecedario, animales y sus sonidos que también la encanta, un carrito con cubo, escoba, fregona, etc (tiene incluso un delantal muy chulo que la hizo una compañera de corte), un par de libros de cuentos y el que yo esperaba fuera el más útil y de momento no hemos logrado que estrene. Un gorro de esos que se llaman verdugos, muy práctico para los fríos días vallisoletanos pero que a esta peque la trae por la calle de la amargura, no sabemos porque. Este es uno de los regalos de su tía Cris y el único que yo he pedido cuando me preguntó que qué podía regalarle, así que me he quedado un poco "plof", porque vaya éxito con la solicitud.
Creo que no está nada mal. No queremos que esta niña se llene de juguetes y que después no le haga caso a ninguno y considero que cuatro juguetes diferentes (además repartidos, el cochecito con la muñeca se queda en casa de mis padres para que juegue allí con él) ya son más que de sobra. Eso sí, tenemos que tener cuidado al andar por casa porque por menos de nada ya te estás tropezando con la fregona o la escoba, que Alicia lleva las piezas del carrito por todas partes y te las deja por todas partes también.