domingo, 25 de octubre de 2009

EL PELIGRO DE ALGUNOS JUGUETES

Menudo susto nos llevamos ayer. Y todo quedó en eso, en un susto, pero pudo haber tenido consecuencias más graves. Los sábados son días que aprovechamos para poner orden en casa y hacer la compra, así que hasta que salimos, la peque suele estar jugando o durmiendo en su parque. Ayer la habíamos dejado allí mientras limpiábamos un poco y la dejamos con (entre otros juguetes) un pingüino de goma que siempre nos había parecido inofensivo y apto para ella. Pues al rato yo escuché desde el baño el sonido típico que hace Alicia cuando está comiendo algo que la gusta (una especie de "Mmmmmmm!") y acto seguido me preguntó David si la había dado algo de comer. Como respondí negativamente, nos acercamos a ver y lo primero que me dice David es "Se está comiendo al pingüino". Aparte de haberle arrancado las patas, la cabeza y parte de la cola, tenía un trozo enorme del pobre juguete metido en la boca. Menos mal que la pillamos cuando todavía lo estaba saboreando y que aparentemente no había intentado tragar, porque las probabilidades de asfixia hubieran sido importantes. El susto no fue a más (salvo buscar los trozos del bicho repartidos por el parque para tirarlos) pero ya nos dejó la preocupación de que hay que tener mucho cuidado con lo que se le deja a un niño, sobre todo cuando ya ha desarrollado algo de habilidad manual y cuenta con dientes capaces de cortar algunos materiales aparentemente sólidos. A saber que más sustos nos esperan con ella o con su hermana en el futuro. Porque sustos, seguro que habrá muchos, y ojala se queden solo en eso.

martes, 20 de octubre de 2009

LA CURVA DE LA GLUCOSA

Hoy me ha tocado hacerme la prueba de O´Sullivan o la de la glucosa. Te toman una muestra de sangre, te meten un chute de azúcar de aupa y te vuelven a analizar a la hora. Al menos ya sabía a lo que iba y que el bote de glucosa se deja tomar (la primera vez me habían metido el miedo en el cuerpo con el tema). La que debe saber a rayos es la glucosa de la segunda curva, que solo te la hacen si la primera da unos valores disparados, que yo espero no tener que hacer (ojalá, con Alicia mi páncreas funcionaba muy bien y espero que no haya decidido dejar de hacerlo ahora). La matrona me había dicho que fuera a hacerme estos análisis entre el 22 y el 28 de este mes, pero como tenía cita con el gine hoy también, pues me dije "de tener que ir hasta allí, casi prefiero hacerlo todo a la vez" y como no me pusieron pegas con la cita, así lo hice. Me han pinchado, entre medias me ha visto el gine y luego me han vuelto a pinchar, así que en total solo he tenido que estar un par de horas en el Hospital (que ya son bastantes).
El ginecólogo me ha hecho otra ecografía, señalándome las partes del bebé, la placenta y el líquido amniótico y me ha dicho que todo va bien. Esta vez no me ha dado "foto" pero no me importa, solo el hecho de verla en la pantalla, moviéndose y pataleando un poquito ya me ha emocionado un montón.También me ha recetado un antiácido, que ya me está haciendo falta, a ver si se empiezan a reducir los vómitos de una vez.
Con esto ya tranquila hasta el día 12, que tengo la vacuna anti-g y hasta la próxima visita a la matrona el mes que viene.

sábado, 17 de octubre de 2009

¿CHUPETES FUERA? NO PROBLEM!

Al menos así ha sido con Alicia. De forma involuntaria por nuestra parte le hemos quitado a la peque el chupete sin el menor problema. La verdad es que Alicia no ha estado nunca desesperada por tener su chupete a mano, pero si que le ayudaba a dormirse antes. Hemos llegado a tener 5 chupetes en casa, siempre alguno en la habitación y normalmente en alguno de los baños para poder lavarlo antes de dárselo cuando lo pedía. Pero ese número de chupetes se fue reduciendo misteriosamente hasta llegar a 0. No sabemos que ha pasado con ellos, solo sabemos que tienen que estar en casa, pero en el fondo de que armario, cajón o mueble han terminado eso solo lo sabe Alicia. Y como no nos lo dice, no los encontramos. Así que llegó el día en esta peque nos dijo al ir a dormir "¿Tete?" y nosotros la dijimos: "No hay tete". Pues como esta niña es de buen conformar (casi siempre) se durmió sin él. La costó un poquito más, pero un par de días después ya no se acordaba prácticamente de su chupete.
ya veremos que pasa cuando Ana esté con nosotros. Si hay suerte, solo habrá que darle el chupete a ella, y su hermana mayor seguirá durmiendo sin él. Si no hay suerte, pues habrá que surtirse por partida doble y dejar que los compartan:-)

lunes, 12 de octubre de 2009

MIEDO

Poco a poco vamos viendo cuales son las cosas que le gustan a esta peque y cuales no le hacen ninguna gracia. Todas entran dentro de lo que se puede considerar "normal" en un niño, pero hay un terror para el que no encontramos explicación. Adora el agua, en cuanto siente que llenas la bañera ahí está en el cuarto de baño con prisa en meterse lo antes posible. Pero odia la ducha. No la hemos duchado demasiadas veces, pero esas pocas ocasiones eran como torturas chinas para ella. Llora de desesperación desde el momento en que sabe que la vas a duchar hasta el segundo después que ya ha salido de la ducha. No sabemos a que puede deberse este miedo o como hemos llegado a provocárselo, pero ahí está. Desde luego si algún día vamos de camping va a resultar un show la hora del baño, ya que esos lugares no suelen tener bañeras precisamente:-)

jueves, 8 de octubre de 2009

LA SEGUNDA ECOGRAFÍA

Hace ya unos días que me hicieron la segunda eco, y aparte de comprobar que todo iba bien, y que el bebé crece a ritmo normal, me dijo el ginecólogo que ya se veía lo que es. Me preguntó si quería saberlo y le dije que sí. Sin la menor duda me dijo: "Es una niña" (o al menos el no ponía la menor duda en sus palabras).
Así que van a ser dos hermanas. Ya hemos decidido el nombre (no ha costado tanto como con Alicia) y se va a llamar Ana (sé que a una amiga le va a hacer mucha ilusión este nombre). Ahora solo falta que nazca con la misma salud y alegría que su hermana y seguro que las dos se llevan bastante bien.
¡Dos niñas! Como nos decía un amigo, nos hemos saltado las leyes de igualdad del gobierno, pero espero que eso no signifique que me obligan a tener dos chicos después :-)

CON LAS COMIDAS A VUELTAS

Caray, como pasa el tiempo. Hace ya más de un mes que no escribo ni una letra, y no será por no tener acceso a un ordenador precisamente. Pero el cansancio y la pereza hacen estragos en mi "actividad literaria".
Hoy quería hablar del tema de las comidas. Desde el principio con Alicia me ha parecido un poco tonto empezar a obligarla a comer cosas nuevas a unos meses determinados, así que he ido dejando la introducción de alimentos un tiempo más tarde de lo que recomiendan los pediatras. Después de todo, como dijo una de las pediatras que ha tenido la peque (ya van cuatro en el mismo centro de salud) "hay toda una vida por delante para comer de todo". Empecé más tarde con las frutas, y Alicia las aceptó sin problemas, dejé la cuchara hasta que fue más mayorcita de los seis meses (creo que llegamos a los ocho sin cuchara) y no hubo el menor contratiempo en su introducción y así con casi todos los alimentos. Sí que de vez en cuando habíamos intentado darla comida más sólida, pero sin forzarla, y al principio no lo aceptaba demasiado bien. Pero hará cosa de dos o tres semanas ella misma, por iniciativa propia, ha decidido que lo que comemos los mayores debe estar muy rico y ella también quiere, así que se ponía a nuestro lado en la mesa y nos pedía con insistencia algo del plato. A estas alturas ha comido purés, macarrones, espárragos, filetes, empanadillas, sopa... y todo la sienta bien, hasta las patatas al ali-oli, que suelen ser fuertes de sabor. Lo que aun no la hemos dado (y eso que lo pide cada vez que ve a David comerla) es pizza, pero es que la que llevo a casa viene con algo de salsa barbacoa y creo que es demasiado fuerte aun para ella. Lo mejor de esto es no tener que preparar comidas especiales ni tener que comprar potitos (a esto último me he visto obligada estos meses ya que no soportaba de ninguna de las maneras el olor de las comidas de Alicia, me revolvían mucho el estómago).
¡Ayyyy, que mi niñita se hace mayor! :-)