sábado, 31 de marzo de 2012

¿ENSEÑANDO? BUENOS MODALES

Me ha ocurrido una de esas anécdotas que merecen la pena ser recordada. Dando el desayuno a las niñas, Alicia me ha "exigido" más cereales. En ese momento la he recordado que las cosas no se exigen, sino que se piden por favor y ella ha reformulado la exigencia como petición (Mamá, ¿me das más cereales, por favor?) Al medio minuto ha llegado Ana, y con su media lengua me ha dicho "Quero má cerales". Como las buenas maneras nunca está de más aprenderlas le he dicho lo mismo que a su hermana: "Ana se piden las cosas por favor. Tienes que decirme: Mamá ¿me das más cereales por favor?" Se me ha quedado mirando con cara de ¿qué me estás contando? así que la he repetido "Di mamá, por favor ¿me das más cereales?" Y aquí es donde me ha dejado completamente descolocada, muerta de risa y por supuesto con sus cereales en la mano. Su respuesta ha sido, mirándome extrañada, "Pero yo no soy mamá, soy Ana" con todas las letras.
A Alicia, que estaba mirando, no me ha quedado otra que decirle "hija, tenemos que enseñarle muchas cosas a tu hermana todavía :-)

martes, 13 de marzo de 2012

AHORA QUE SOMOS FAMILIA NUMEROSA

Han hecho falta tres hijos para que nos den el carné de padres. Bueno, al menos nos han dado una tarjeta que acredita que tenemos hijos, en este caso en número igual o superior a tres. Tardó tres semanas en llegar pero ya nos dieron el libro de familia numerosa. Ya no se hace una foto con toda la familia, sino que cada miembro de la misma tiene su tarjeta individual, que te sirve para un ¿montón? de cosas. Nosotros de momento le hemos encontrado algunas utilidades que paso a enumerar:
-Descuento del 70% en la tasa de aguas y basuras del pueblo. Se agradece pasar de pagar unos 13 o 14 euros a menos de 5 al trimestre. Todo ahorro es bienvenido.
-Bono social de la electricidad. Esto está solicitado y aun no nos ha llegado ninguna factura para comprobar el ahorro que se aplica. Aunque sea poco es igualmente agradecido.
-IBI. Este descuento, de un 50%, lo podremos solicitar a partir del año que viene, ya que se aplica por años completos a partir del 1 de Enero, pero ya será un piquito a partir de entonces.
-Tiendas. Aquí es en lo único que le hemos visto aplicación inmediata. En una zapatería, aparte del descuento por rebajas, nos han aplicado un 10% a mayores al presentar la tarjeta de familia numerosa. Algunas hay, pocas la verdad, que hagan esto.
Sabemos también que hay descuentos en RENFE (el último tren que cogí fue hace casi quince años) ALSA (La última vez que viajamos con ellos fue al volver de la luna de miel) y para los hijos hay un 50% de descuento en la matrícula de la Universidad (tema del que me ocupare dentro de un tiempo, más o menos 14 años:-) y algunas cosillas más. Pero no demasiadas.
Está bien que se incentive la familia numerosa, pero, caray, que se incentive un poco más, que no nos vendría mal :-)

viernes, 9 de marzo de 2012

COMO NOS SORPRENDEN NUESTROS HIJOS

Hace poco vimos una película en la que, según David, se describía perfectamente como es la vida con hijos "Todo es horrible, horrible, horrible... hasta que llega un momento que es MARAVILLOSO... y luego todo vuelve a ser horrible, horrible, horrible". Sin llegar a esos extremos, si que creo que hay veces en que los niños te vuelven loca la cabeza. Una está chillando, la otra le hace rabiar, el pequeño se desgañita de hambre... y tú ya no sabes si agarrar la puerta y que se las apañen solos o darles un azote a cada una (el peque se libra de momento :-) para que, como nos decían nuestras madres "llores por algo". Pero sí que hay momentos maravillosos, que te sorprenden y te hacen pensar que tienes unos hijos estupendos y que no lo estás haciendo mal del todo.
Uno de ellos ocurrió hace un par de semanas más o menos. Ana estaba malita, con moquillo y malestar general y decidimos darla un poco de paracetamol. Para que no lo rechazase se lo pusimos en el biberón justo al irse a la cama, pero no se lo dijimos. Solo comentamos "cuando te termines el biberón vengo y te doy la medicina para que te pongas buena" con la esperanza de que antes de terminarse el biberón ya estuviese dormida. Pues no. Al cabo de un rato se levantó Alicia de la cama y vino a buscarnos para decirnos que Ana ya había terminado la leche y que la diéramos la medicina. Alicia se había quedado despierta todo ese rato para avisarnos y que no se nos olvidase, preocupada por su hermana. Así que no me quedó otra que ir con el gotero del paracetamol y darle una gotita extra a Ana para que Alicia ya se quedase tranquila.
Ambas se están chinchando la una a la otra todo el día, pero con cosas como estas ves que se quieren un montón. Nada podría alegrarme más

miércoles, 7 de marzo de 2012

DESPUES DE TANTO TIEMPO...

... por fin me decido a escribir. Han sido un montón de meses en los que no he tenido muchas ganas de contar lo que pasaba, y no será por falta de vivencias, pero creo que el último embarazo me tenía bastante agotada y no me sentía con ánimos de ponerme a escribir. Espero que esto ya haya pasado y actualizar el blog de vez en cuando.
Lo primero y más importante es que ya hemos aumentado la familia. Nuestro hijo Alex nació el 18 de Enero. Todo muy bien, en un buen parto, aunque un poco más largo que el de su hermana Ana. En este la epidural me hizo efecto desde el primer momento hasta el final. Siempre digo que al poco de ponerme la analgesia "me fui a los mundos de Yupi" y ya estaba yo en la sala de dilatación tan feliz, sin dolores y solo sintiendo la presión de las contracciones. Un parto estupendo. Además en el hospital me tuvieron un día más por el tema de las pruebas del talón del peque, así que tuve tres días de vacaciones en los que solo me ocupé del niño, de charlar con las visitas y de leer muchísimo. Además, es la primera vez que tengo una habitación para mi sola, y eso por una vez lo he agradecido. No es que las otras veces estuviera a disgusto, pero siempre te queda la sensación de que si te levantas, enciendes la luz o recibes una visita, estás molestando a tu compañera, por igual derecho que tengas tú a estar allí, así que estos días sola han sido una buena recarga de pilas.
Las niñas se lo han tomado muy bien. Se preocupan mucho del hermanito y siempre están encima de él. Llegan a agobiarle un poco.
Alicia está muy contenta en el colegio, recibiendo castigos al menos una o dos veces a la semana (en palabras de su tutora "es muy inquieta y parlanchina" vamos, que en lenguaje coloquial es un terremoto) pero eso no impide que tenga ganas todos los días de llegar al colegio. Vemos (a veces con sorpresa) la de cosas que está aprendiendo y lo que está mejorando en muchos temas. Otros aun están pendientes, como recoger los juguetes u obedecer al momento (tienes que decir las cosas varias veces para que te haga caso).
Ana es la que más nos sorprende. Acaba de cumplir los dos años y casi seguro que si pudiera colarla en la clase de Alicia no desentonaría. Con su hermana mayor de maestra, esta niña sabe ya "latín", vamos, que está la mar de espabilada. Y aun la quedan dos cursos para entrar al colegio...
Nosotros adaptándonos a la vida con tres. No es fácil, pero tampoco tan difícil como pueda parecer. Dicen que la transición de uno a dos es más difícil que de dos a tres, así que las familias que tengan cinco o seis lo deben tener "chupao" :-)
Espero seguir contando cosas más concretas muy pronto.