martes, 29 de julio de 2008

UN DIA DE PLAYA

Este fin de semana lo hemos pasado en la playa. Para Ali ha sido la primera vez y la experiencia ha sido muy positiva para nosotros (no tanto para la peque, que encontró el agua demasiado fría). Ver a nuestra hija poner esa cara de susto cuando la metíamos los pies en el agua nos llegaba al corazón. Lo que probablemente más haya disfrutado ha sido que, al estar todo el día con un montón de gente, no ha faltado ocasión que no la cogieran en brazos y la dijesen cositas, que es lo que a ella la gusta. Ya nos demuestra su fuerza. A base de empujarse con los pies se desplazaba mucho por la toalla (hasta el punto de que si te despistabas un momento ya estaba medio metida en la arena). Lo que más me ha llamado la atención es la cantidad de cosas que hacen falta para un bebé si no vas a dormir a casa. Solo para ella llevaba dos bolsas llenas de cosas, dos cucos (uno para viajar en el coche y el otro para dormir en la habitación o en el barrio pesquero mientras cenábamos) y la mochila para transportarla. Y menos mal que optamos por dejar en casa el cochecito, que si no, no entramos en el coche. A veces me pregunto como antes lograban meterse en un 600 los padres, tres hijos, la abuela, el perro, la jaula del canario y seis maletas y a nosotros nos falta espacio con coches más grandes.
Una cosa muy útil cuando tienes que dar biberón es el termo para el agua caliente. Yo encontré en casa de mis padres el termo que usó mi madre cuando mi hermano y yo eramos pequeños y se lo he "tomado prestado" (vamos, que no lo vuelven a ver en casa) y este finde me ha venido fenomenal. Además, ahora que hace no mucho rodaron otra pelicula de Superman, el termo está a la última moda. También es útil llevar biberones esterilizados. Entre los que me dieron en el Hospital y los que he ido comprando me he juntado con 14 bibes, de los cuales me llevé 11, que me han venido muy bien allí. También, por una vez, he dejado los pañales lavables en casa y he usado desechables. Todo esto, más algo de ropa, es lo que hace que el equipaje de Alicia sea comparable al que me llevaría yo si me fuera 15 días.
David ha comentado la posibilidad de que el año que viene, cuando la peque ya sea más mayorcita, irnos de camping. No quiero ni pensar en la de cosas que habría que llevar entonces (solo tengo que recordar la burrada de cosas que llevaban mis padres cuando nos íbamos de vacaciones en ese plan)

miércoles, 23 de julio de 2008

LA HORA DEL JUEGO

Mucha gente pensará (como yo antes) que un bebé que no hace otra cosa que comer y dormir no necesita juguetes. Yo he podido comprobar lo erroneo de ese pensamiento con Alicia. Con menos de dos meses ya le prestaba mucha atención al móvil de su cuna y se lo pasa pipa con el movimiento de los muñecos y la música que tiene. Cuando está un poco inquieta basta con agitar delante suyo alguno de los peluches que tiene y ponerles voes para que se calme durante un rato. Y ahora que ya tiene un poquito más de coordinación en las manos sujeta con fuerza todo lo que cae cerca suyo.
Ayer la coloqué por primera vez en una manta de juegos con arco para colgar muñecos. Pues se pasó una tarde la mar de entretenida, sujetando un aro con bolitas dentro que hacen ruido y mirando fijamente los muñecos colgantes. De vez en cuando nos miraba, como para comprobar que estabamos viendo lo bien que se lo pasaba y se reía, se reía mucho.
Esto me ha demostrado lo importante que es que un niño pueda jugar desde muy pequeño. Visto lo cual voy a procurar que a Alicia no la falten nunca juguetes con los que distraerse y aprender.

martes, 22 de julio de 2008

DESOBEDECIENDO A LA PEDIATRA

Solo espero que la pediatra que atiende a mi hija no lea este blog, porque en caso afirmativo me vo a meter en un pequeño lio. No creo que suceda, ya que hay demasiados blogs en la red para que se fije en uno tan pequeñito como este, pero nunca se sabe.
La verdad es que sí, estoy haciendo caso omiso a lo que me recomienda la pediatra, y es más, la miento descaradamente cuando voy a la consulta. El caso comenzó cuando en la primera visita a los 15 días de vida de Alicia, comprobé que no había ganado nada de peso en absoluto desde el momento de salir del Hospital. Me preocupé, y eso me lo notó de sobra la pediatra. Empezó a controlar cada dos días la ganacia de peso y al final me mandó darle suplemento de biberón. Yo quería seguir a toda costa con el pecho, y así se lo dije, y ella me sugirió sacarme la leche y dársela en algunas tomas en biberón, para que no se cansase tanto Alicia con las tomas. Durante unos días lo hice y el resultado comenzó a ser satisfactorio, empezó a ganar peso. Pero por lo visto no lo ganaba con suficiente rapidez, así que la pediatra me dijo que a partir de ese momento (de esto hace más de un mes) tenía que darle primero el biberón con leche artificial y después el pecho, más como consuelo que otra cosa. En ese plan yo estoy segura que en menos de una semana se me hubiera retirado la leche, y ahí fue donde decidí plantarme y hacer las cosas a mi manera. Verdad es que sigo dándole biberón, pero en menores cantidades que lo que la digo a la pediatra (y no en todas las tomas) y siempre después de que Alicia haya mamado de los dos pechos. El resultados salta a la vista. En este último mes ha crecido tres centímetros y medio y ha ganado casi un kilo de peso, que no está nada mal. Es probable que los biberones hayan ayudado, pero la mayor parte lo ha tenido que sacar de mí. No quiero privar a mi hija de los múltiples beneficios de la leche materna y si para ello tengo que mentir al médico, lo seguiré haciendo (pero por favor, que no me pille:-)

SU PRIMER DIA DE PISCINA

El domingo la llevamos por primera vez a la piscina. Se nota lo que la gusta a esta peque el movimiento y el jaleo a su alrededor. No dijo ni mu en todo el día (salvo para comer, claro) y se la veía tan a gusto, dormida sobre una toalla. Lo único que no la gustó fue el primer intento de baño. Nos acercamos a la piscina pequeña despues de haberla embadurnado de la cabeza a los pies con crema de factor 50 y con un gorrito cubriendola la cabeza. Yo la hacía sombra con mi cuerpo (era algo más de la una de la tarde y el sol pegaba fuerte) y la meitimos un poco los pies y la mojamos algo el resto del cuerpo. No la hizo ninguna gracia y empezó a hacer pucheros hasta que la sacamos de allí. La verdad es que como no han sido demasiados los días de calor, el agua estaba aún bastante fresquita. Pero el resto del día, al aire libre y con gente rodeándola todo el rato, estaba en su salsa. Ya tengo ganas de ver su reacción este finde, que va a conocer el mar por primera vez.

lunes, 14 de julio de 2008

LA MEJOR DROGA QUE HE CONOCIDO

Que nadie se alarme. Los que me conocen ya saben que soy contraria a todo tipo de drogas (por no probar, casi no pruebo ni el champán en Navidad:-) pero es que ayer leí en otro blog que se ha descubierto que la sonrisa de los bebés es adictiva como la peor droga conocida. Tiene toda la razón. Miro a mi niña y cuando me sonríe el corazón me pega un salto en el pecho y me paso el rato siguiente tratando de conseguir otra sonrisa. Tengo suerte, esta pequeña es muy risueña y nos regala sonrisas en abundancia.
Tiene algo que ver por lo visto con la producción de dopamina, que hace que el cuerpo se encuentre bien cuando aumenta su producción. Y yo, que siempre he renegado de las drogas, ahora me encuentro con que soy adicta a una de ellas. Pues por muchos años, caramba.