lunes, 22 de septiembre de 2008

AGUA VAAAAA!!

El sábado pasado bautizamos por fin a esta peque. Hay que reconocerla que se portó muy bien. Bueno, los tres niños que se bautizaban ese día se portaron de maravilla en la iglesia. Tal vez no tenga tanto mérito en Alicia y en el otro pequeño, ambos de cuatro meses, pero la otra niña ya tenía más del año, corre que se las pela y empieza a parlotear en su media lengua, por lo que sus padres temían que se pasase el rato del bautizo correteando por allí. No hubo de que preocuparse, los tres estuvieron calladitos (sobre todo el niño, que estaba dormido) y no hubo que sacar a ninguno de la iglesia llorando ni cosas parecidas. Me sorprendió que ni siquiera protestasen en el momento de echarles el agua (en todos los bautizos a los que he asistido, el nene protagonista ha montado unos cirios de cuidado al mojarles la cabeza). Después nos reunimos la familia y algunos amigos a merendar, y ya enlazamos con la cena en casa hasta las tantas.
Da gusto con esta chiquitina. En estos cuatro meses que tiene no sé si será por el ritmo de vida que ha llevado desde que nació o que otra cosa, pero hemos comprobado que se la puede llevar a cualquier parte y no protesta en absoluto. Incluso algunos familiares nos han mirado "raro" cuando les hemos comentado que a los cuatro días de vida ya la teniamos en danza por ahí, en la mochila o en brazos, de un lado a otro (sobre todo resolviendo los mil papeleos que trae aparejado un bebé). Piensan que fuimos demasiado lanzados, y que teníamos que habernos quedado en casa las dos mientras David resolvía el solo todos los trámites. Pero tal vez el haberlo hecho así haya ayudado a que ahora Alicia se encuentre tan a gusto en cualquier parte y no proteste más que para comer. Probablemente solo sea pasión de madre, y todos los bebés sean tan despiertos como Alicia, pero a mi modo de ver esta peque está la mar de espabilada. Todo lo mira, todo la llama la atención, y lo mejor de todo, para casi todo el mundo tiene una sonrisa encantadora. Es un cielo (aunque creo que los gatos no están muy de acuerdo. La nena ya está aprendiendo a sujetar cosas y a no soltarlas, y ya ha practicado sus nuevas habilidades más de una vez con sus colas:-)

1 comentario:

Silvichi dijo...

Me alegro que su bautizo fuera tan bien, parece que los peques saben cuando tienen que dar la talla.

Por otro parte tambien pienso que tu niña es un cielo por que a nosotros si nos costo algunas semanas poder empezar a danzar con el por ahi. Tambien pudo ser por ese pudor de pacotilla que me entro por darle el pecho en la calle. Cuando empezaos a introducirle el biberon fue cuando empezamos a salir mas.

Es estupendo ver como empiezan a usar las manos para coger cosas. Guille empezo a hacerlo en el hospital. Hasta entonces tan solo eran una cosa que llevarse a la boca, y como ya no podia hacerlo, sera que empezo a usarlas para otras cosas. La primera vez que me di cuenta fue cuando empezo a jugar con sus sabanas. De abajo para arriba, de arriba para abajo, y de ahi todo lo que pillaba. Eso si, todavia no ha intentado tirarle de la cola al perro. Todo se andara.

Besotes para las dos

Es estupendo